Los gabinetes audiológicos, salvo excepciones, han permanecido ajenos al fenómeno de las redes sociales, con la excusa de que sus pacientes eran mayores. Sin embargo, esa justificación pierde peso cuando se analiza el perfil de los pacientes y sus familiares y se observa que la mayoría utiliza Internet para informarse sobre su salud auditiva o la de su allegado y que gran parte de ellos utiliza a diario las redes sociales.
La reputación online es una extensión de la reputación tradicional y debe ser cultivada cada día. Del mismo modo que en su gabinete el audioprotesista cuida los detalles y el trato con el cliente en el trato presencial, ha de ocurrir lo mismo en la versión digital del negocio, donde se crea la confianza o se destruye. Para eso no basta con crear perfiles en redes sociales, que pueden ser tanto personales como profesionales, o una página web corporativa. Crear una identidad en la red es solo el principio de la actividad comercial, y el cuidado y manejo de la reputación on line en el sector sanitario deben formar parte del plan de comunicación de cualquier empresa y profesional. El audioprotesista puede sacar el máximo partido a su negocio con una correcta planificación de su estrategia en la Red y con un seguimiento posterior de su reputación profesional.
Una crítica, positiva o negativa en la Red, puede conducir o ahuyentar a muchos potenciales clientes. Y no estar en ella sólo significa no estar preparado ni poder reaccionar, no que la crítica no se produzca. Un centro o profesional que cu
ltiva su imagen en redes sociales y en un blog, con consejos, con atención al paciente, puede lograr la recomendación de muchos usuarios. El cliente actual está más informado que nunca y quiere poder consultar con un profesional de la salud dentro y fuera de la consulta física. Es lo que se conoce como paciente empoderado. Un paciente que opta por aquellos centros o profesionales que percibe cercanos en el trato y expertos en su área. Una web con un pobre diseño o escasa de información, una cuenta de Twitter abandonada o una página de Facebook sin visitas dan la misma imagen que una consulta descuidada o sin pacientes.
Diversas encuestas han demostrado que los pacientes prefieren a aquellos profesionales de la salud con mejor reputación en Internet. Lo mismo ocurre en todos los ámbitos en que se produce una compra de servicios, donde los potenciales clientes consultan las opiniones de otros usuarios en la web. Así, el 85% de los clientes lee las opiniones de otros consumidores sobre los negocios locales, según una encuesta publicada por BrightLocal. Y la consulta de opiniones de ámbito sanitario ha tenido un notable aumento por parte de los usuarios, sobre todo en las áreas relacionadas con la medicina y la odontología, que han incrementado un 35 y un 27% respectivamente.
Iniciarse en las redes sociales es, a menudo, una tarea ardua. No se sabe por dónde empezar y cómo darle continuidad. Pero lo principal es escuchar a aquellos a los que nos interesa y aprender. A partir de ahí podremos dar opiniones fundadas sobre lo que sabemos y, sobre todo interactuar con nuestros potenciales clientes o recomendadores. En las redes sociales no se trata de vender sino de crear interacciones y confianza. Y si tenemos dudas o queremos mejorar nuestra reputación digital lo mejor es dejarse asesorar por expertos.